30 junio 2010

Sanatorio de Torremanzanas

HISTORIA

El sanatorio, fue construido en el año 1926 por la comunidad religiosa Compade Jesús durante la II República.

En sus comienzos fue utilizado como albergue, posteriormente como colonia infantil de vacaciones, donde los niños iban a disfrutar de unos dias rodeados de un entorno idílico para la tranquilidad y armonia. Al llegar la Segunda República, el edificio cambió de nuevo su uso para convertirse en un hospital infantil y durante la Guerra Civil fue utilizado como hospital militar.

Cuando terminó la contienda, el edificio adquirió el que fue el último de sus usos funcionando como sanatorio para tuberculosos hasta 1963, año a partir del cual y tras la erradicación total de la enfermedad de la tuberculosis en España, se abandona por completo todas sus instalaciones.

Uno de los más conocidos rumores que acechan a este lugar, es que se comenta incluso que las hermanas de Alfonso XIII pudieron haber estado ingresada en este sanatorio.

Por último, en 1999 la Institución Provincial decide adquirir el edificio por 96.161 euros (16 millones de pesetas) con el objetivo de utilizarlo como establecimiento turístico, pero como bien todos sabemos, del dicho al hecho va un trecho.


ARQUITECTURA



El edificio, cuya construcción data de principios del S.XX, se divide en dos plantas con una superficie total de 97.694 metros cuadrados entre el edificio principal y las instalaciones anexas.

El paso de los años, los actos vandálicos y las condiciones climatológicas que ha ido soportando el edificio con el paso del tiempo han provocado que tanto el tejado como algunas de las paredes que forman la estructura se hayan venido abajo. Actualmente, es imposible acceder a la planta superior por la ausencia de escaleras ,mientras que, en el interior del edificio, donde se situa patio central, el estado de este es totalmente lamentable.

Si levantamos un poco la vista hacia la derruida segunda planta, podemos observar en una parte del muro los restos en los muros de la denominada “habitación roja”, la cual se usaba para el revelado de las radiografías de los enfermos internos.



Para finalizar comentar que este es un lugar bastante frecuentado por los amantes de lo paranormal y de la parapsicologia y fenomenos extraños.

Personalmente yo alli no he sentido absolutamente nada extraño ni visto nada raro, a pesar de que en otros dos lugares en concreto sí que haya notado o sentido este tipo de fenómenos .

En cambio, en este lugar, lo que se respira no es ansiedad, desolación o un ambiente cargado, si no más bien lo contrario, paz, armonia, naturaleza y tranquilidad.



REPORTAJE FOTOGRÁFICO

Una vez aparcado el coche, nos acercamos por el camino hacia el edificio







Vamos girando alrededor del edificio para acceder a el desde la parte delantera, donde todavia podemos imaginar la inscripción sobre la parte superior a la antigua puerta de acceso principal donde se podia leer: "SANATORIO ANTITUBERCULOSO TORREMANZANAS"





Antiguas escaleras de acceso a la segunda planta



Baldosines de la época





Ventanas, muros e interiores











Restos de las antiguas duchas y patio interior totalmente invadido por la naturaleza





Desde el patio observamos en la segunda planta los restos de la pigmentación en el muro de la denominada "Habitación Roja"



Restos de unas antiguas pilas, donde todavia encontramos agua.



Oxido es todo lo que se observa si levantamos la vista para ver este depósito que aun se conserva



Algo nos indica que estamos en peligro, por lo que decidimos salir fuera de nuevo



Tomamos una fotografia de la parte donde se situaba el balcón del hospital y nos fijamos en la diferencia, donde antes habia terraza y hamacas, hoy ni hay suelo ni hay nada de nada.

ANTES





AHORA




Se nos va haciendo tarde y todavia queda por recorrer, asi es que nos vamos alejando del edificio y me despido hasta el próximo reportaje.



22 junio 2010

La Cementera Olvidada

En pleno 2010 y totalmente inmersos en un proceso de crisis económica mundial, que afecta sobretodo del sector del ladrillo en nuestro país, decidimos acercarnos y adentrarnos en esta cementera que hechó el cierre hace ya unas cuantas décadas.

El motivo del cierre me es desconocido pero la cuestión es que en su interior, todavía nos encontramos con restos que nos hacen desviar la mente y pensar en cómo pudo ser su proceso productivo durante los años en los que estuviese en funcionamiento.

Comenzamos adentrandonos al recinto...

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Primeros sintomas de óxido

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Llegamos a la antigua zona de administración del recinto, todo totalmente destrozado

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Antiguos restos de la instalación eléctrica

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Volvemos al exterior y accedemos al edificio central, no sin antes observar la inmensidad de sus silos

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Si nos fijamos en el techo, este se encuentra un poco abovedado dejando en su parte central diversos tragaluces para iluminar el interior a base de luz natural. Además a lo lejos podemos observar un pequeño silo

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Entramos a otras estancias y nos encontramos con diversos documentos olvidados condenados al paso del tiempo y su más que probable destrucción y desaparición

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Accedemos a las estancias superiores, donde encontramos la oficina del director y el laboratorio y departamento de calidad

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Y para concluir la visita, nos despedimos con esta toma final tomada desde una de las esquinas del edificio.

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